Todos deseamos un techo seguro que nos permita dormir relajadamente y disfrutar del hogar cómodamente. Un techo o pared deteriorado por el agua presenta señales particulares que no escapan del ojo humano. Por ejemplo, los charcos de agua en el suelo y las manchas en la superficie de las paredes son las principales alertas de que tu techo necesita un mantenimiento.
Un buen sellador, aplicado de la forma correcta, puede durar aproximadamente 10 a 20 años. Si constantemente inspeccionamos el techo y el sistema de tuberías y sellamos las pequeñas grietas podemos evitar a largo plazo una filtración indeseada.
Muchas casas sufren tempranamente de filtración, debido a que los dueños no recurrieron a una evaluación de un especialista. El experto siempre medirá la aplicación, el grosor y el tipo de sellador ideal para la casa. Consulta con él antes de sellar tu techo.
Todas las residencias cuentan con un sistema de tuberías de agua; es normal que siempre esté presente la humedad. Cuando los techos y paredes permanecen enmohecidas y con manchas de color negras o marrones, entonces se convierte en un problema.
Ambas necesitan utilizar un sellador especial. Para la madera, su función principal es tapar las grietas o los huecos. Luego de secarse formará una capa protectora resistente al agua y al viento.
Por otro lado, en un techo de zinc, se debe asegurar que esté correctamente atornillado a las vigas antes de ponerle el sellador; si está unido a una pared de cemento también se debe aplicar a la misma.